La Comuna de París fue un hito histórico que a día de hoy no tiene
precedentes y sigue siendo estudiado,
tanto por la importancia de éste, como
por la participación de la conocida
anarquista Louise Michel, como por la
fuerza y capacidad autoorganizativa
que desplegó la clase oprimida. Fue
una rebelión engendrada en el corazón
del proletariado frances en sus
condiciones de pobreza y hambre,. Se
autoorganizaron para tomarse la ciudad
y reconstruirla desde la horizontalidad
y los sueños de libertad, igualdad y
justicia, que se mantenían como
fantasmas desde la Revolución
Francesa. Durante dos meses se
protegió a la ciudad de la llegada de
represión gubernamental con
barricadas, y se construyó un
autogobierno que generó muchos
espacios educativos, políticos y cívicos
en igualdad de condiciones, al mismo
tiempo que reconfiguró espacios como la Policía (manchada por el
interés de proteger a la burguesía, tal como en la actualidad), se
secularizó la vida política y escolar, y un montón de medidas que
aseguraban la estabilidad económica y material de todxs. Pero la
represión de parte del gobierno francés fue tan inmensa y avasalladora
como los ideales que se pudieron concretar en la Comuna.
Fusilamientos, encarcelamientos,
persecuciones… huídas de anarquistas y
afines con ideas libertarias que tuvieron
que esconderse para evitar la muerte
como castigo ejemplar que el gobierno
estaba realizando despiadadamente. Para
finalizar, luego de la caída de la Comuna,
la ciudad pasó por un proceso de
reordenamiento y urbanización, en la que
se ensancharon calles para evitar la
facilidad para hacer barricadas, y se llevó
a cabo la construcción de nuevas tiendas
y mercados, que terminaron por convertir
a París en la capital del Capital, plagada
de habitantes y transeúntes que se sentían
extrañxs en la nueva ciudad antirevoluciones que se construyó bajo sus
pies.
La última barricada del sueño de la
Comuna cumplió 149 años desde que la
apagaron, pero el ideal francés de poder
construir una ciudad desde sus propixs habitantes, sin privilegios de
clase, ni de ningún tipo, no reconoce fronteras, y sigue vivo en cada
hoguera en las calles, en nuestros corazones, y en los lugares donde se
está fraguando el ideal del mundo nuevo.
Amapolé
Extraído de boletín Sedición, de la Asamblea Libertaria Cordillera - disponible para descarga en https://lapeste.org/2020/05/boletin-sedicion-no2-publicacion-de-la-asamblea-libertaria-cordillera-lanzamiento-4-junio/
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